Concretamente, la operación se ha cerrado con 400 millones de dólares, y 23,1 millones de acciones de Facebook que tienen un valor de 1.600 millones de dólares según el precio promedio de las acciones de la compañía al cierre de los últimos 20 días.
Las razones para la compra del alabado visor de realidad virtual por parte de Facebook siguen siendo un misterio. El comunicado oficial emitido por la compañía tampoco aclara en exceso para qué puede querer la red social absorber a un fabricante de hardware como Oculus VR.
A este respecto, Mark Zuckerberg cita un puñado de aspiraciones que van, desde el uso del dispositivo para videojuegos, como estaba planteado, hasta su empleo como herramienta de comunicación en centros de enseñanza, o para experiencias sociales de realidad virtual.
Sea como sea, la compra supone un fuerte impulso al proyecto Oculus Rift. Si hay alguien con los recursos suficientes como para llevar este dispositivo al mercado, ese es Facebook. Por otra parte la mención de Zuckerberg a redes sociales virtuales abre el camino a un incierto futuro en el que esperamos que los avances no se limiten a una versión tridimensional de nuestro muro de Facebook. [vía PR NewsWire]
Fuente: Gizmodo.